Cuando se trata de cuidar nuestra salud vascular, es esencial entender las diferentes opciones de tratamiento disponibles. Dos enfoques prominentes en el campo de la cirugía vascular son la cirugía abierta y la cirugía endovascular. En este artículo, exploraremos las diferencias entre estos dos enfoques, y cómo cada uno juega un papel vital en el manejo de afecciones vasculares.
La cirugía abierta, también conocida como cirugía convencional, es el enfoque que todos hemos asociado con la cirugía. Implica hacer una incisión en la piel para acceder directamente a los vasos sanguíneos afectados. Durante este procedimiento, el cirujano tiene una vista clara y directa del área, lo que facilita la exploración y la manipulación de los vasos.
En contraste, la cirugía endovascular es un enfoque más innovador que no requiere incisiones extensas. En lugar de abrir al paciente, los cirujanos utilizan una técnica mínimamente invasiva para acceder al área afectada. Esto se logra mediante la inserción de un catéter a través de una pequeña incisión en la piel. A través de este catéter, se introducen herramientas como guías, balones y stents, que se utilizan para tratar la patología vascular.
La elección entre cirugía abierta y cirugía endovascular depende de varios factores, como la naturaleza de la enfermedad, la morfología de los vasos afectados y el riesgo general para el paciente.
Es importante entender que la cirugía vascular no se trata de una elección exclusiva entre cirugía abierta o cirugía endovascular. En cambio, estos enfoques trabajan en conjunto para proporcionar opciones de tratamiento efectivas y personalizadas.
La cirugía endovascular ha revolucionado la forma en que abordamos ciertas afecciones vasculares. Permite tratar pacientes que podrían tener un alto riesgo en una cirugía abierta debido a problemas médicos subyacentes. Esta técnica menos invasiva reduce los riesgos y las complicaciones para estos pacientes, al tiempo que proporciona resultados satisfactorios.
Sin embargo, la cirugía vascular tradicional sigue siendo una herramienta invaluable en el arsenal médico. En algunos casos, una cirugía abierta puede ser la opción más adecuada, especialmente cuando se necesita una intervención más directa y extensa.
La elección entre cirugía abierta y cirugía endovascular es una decisión compleja que debe tomarse en consulta con profesionales médicos especializados. Tanto la cirugía abierta como la cirugía endovascular tienen sus propias ventajas y se complementan entre sí para brindar el mejor cuidado posible a los pacientes.
En el Hospital y clínicas Viera, comprendemos la importancia de ofrecer opciones de tratamiento integral y personalizado. Nuestro equipo de expertos en cirugía vascular está comprometido en proporcionar la mejor atención posible, utilizando tanto la cirugía abierta como la cirugía endovascular según las necesidades individuales de cada paciente. Estamos aquí para guiarlo en su viaje hacia una salud vascular óptima.
Fuente: Dr. Yasser Alberto Rizo García, Angiologo y Cirujano endovascular, Hospital y Clínicas Viera
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